Cerca de Larcomar, en Miraflores, se encuentra la Parroquia Nuestra Señora de Fátima. Desde sus inicios en 1965, la iglesia ha presentado un reto para varias compañías que intentaron resolver los problemas de audio. Las paredes, piso y techo, reflejan el sonido que impacta en ellas, creando un problema de reverberación que hace que sea difícil para una persona entender lo que se está hablando.
Denky es contactada en el 2012 para resolver definitivamente el problema. Sabiendo que varias otras empresas habían fracasado en conseguir un buen resultado, 
y conscientes de la magnitud del problema y el gran reto que la iglesia presentaba, nuestro departamento de ingeniería no quiso dejar nada al azar, y se inició el proceso creando un modelo en el programa de simulación EASE. La idea era poder predecir de antemano, qué solución funcionaría bajo las condiciones acústicas de la iglesia.
Dado que no se contaron con planos de la iglesia, se creó un modelo aproximado de la iglesia. Siendo el modelo creado uno bastante simplificado, luego se validó haciendo mediciones de parámetros acústicos de la iglesia 
de manera que coincidieran con los del modelo. De esta manera podíamos estar seguros que si el sistema funcionaba en el modelo, también funcionaría en el espacio real.
Se realizaron diversas simulaciones, como cobertura de presión sonora e inteligibilidad, probando varias soluciones, hasta llegar a la solución correcta. La mejor solución llegó con los altavoces de TOA de la serie SR-H. Estos line arrays tienen la facultad de controlar muy bien hacia dónde se dirige el sonido. En un espacio como la iglesia, lo que queremos es que el sonido se concentre sobre la audiencia. Los resultados de la simulación arrojaban no sólo buena distribución de presión sonora, sino una inteligibilidad óptima. 
La simulación mostró lo efectivo que son los SR-H para minimizar el sonido dirigido hacia el techo y cómo logra concentrar el sonido en el plano de audición del público. Los ángulos de giro, altura y potencia a los que debían fijarse los altavoces fueron determinados con asistencia de la simulación.
El siguiente paso era llevar a la realidad todo lo simulado. Al no haber braquetes de fijación estándar que pudieran realizar lo que habíamos determinado en la simulación, tuvimos que fabricar en nuestro propio taller de metal mecánica los braquetes.
El proceso de instalación duró un par de semanas, al final de las cuales llegó la hora de echar a andar el sistema. El sistema fue optimizado realizando mediciones con el analizador TEF25. La ecualización y los tiempos de retardo para sincronización de los altavoces fueron programados luego de efectuar las mediciones respectivas con el analizador. Se realizaron mediciones de FFT (transformada rápida de Fourier) y TDS (espectrometría por retardo de tiempo).
El resultado final, fue un sonido muy articulado. La opinión de los miembros de la parroquia fue unánime. Finalmente, luego de tantos años, la Parroquia Nuestra Señora de Fátima tiene un sistema de audio que lo acerca más a la gente.