El Colegio Belén, uno de los colegios más tradicionales de Lima, cuenta con un coliseo que a su vez funciona como auditorio principal de la institución. Cuando es utilizado como auditorio, la zona de audiencia se extiende para cubrir toda la cancha.
Denky es contactada para su equipamiento y se plantean varios retos. El colegio deseaba un sistema que se adaptara a todo tipo de eventos, desde conferencias hasta música en vivo. La solución tenía que incorporar lo último en tecnología, pero dentro de un presupuesto propio de un colegio. Además, se deseaban altavoces que sobresalieran lo menos posible de la pared donde se anclarían, ocupando el mínimo espacio posible, y en lo posible, se deseaba dejar todo el espacio aéreo sobre la cancha deportiva, sin altavoces.
Se sabía que para evitar distribuir altavoces sobre la cancha, eran necesario altavoces que pudieran proyectar el sonido a lo largo de toda la cancha de manera uniforme. Claramente, se requerían altavoces tipo linearray. Dado que los altavoces debían ocupar el mínimo espacio posible, se decidió utilizar los linearray en formato de columna MLA de la marca italiana FBT. Estos altavoces se prestaban para instalarse directamente contra la pared y totalmente en vertical. Para dirigir el sonido sobre la audiencia con precisión, los MLA utilizan una tecnología denominada “digital beam steering”. Esta tecnología permite que podamos conectarnos con una PC al altavoz, y mediante software, cambiar la dirección del sonido en el plano vertical sin necesidad de girar físicamente el altavoz, quedando este perfectamente en vertical.
Es sabido que el “digital beam steering” tiene sus limitaciones en las altas frecuencias, donde le cuesta dirigir con precisión el sonido. Para resolverlo, FBT utiliza medios mecánicos para las altas frecuencias. Cada driver de compresión cuenta con un motor de paso, el cual gira de acuerdo a lo que determinamos mediante el software de simulación que incluye el linearray. Así, combinando medios digitales y mecánicos para lograr el giro de radiación del sonido, el MLA puede obtener resultados similares al de un linearray convencional, pero manteniendo la apariencia de una columna vertical.
Se realiza una simulación para verificar que la solución cumpliera con todo lo solicitado, lográndose comprobar la efectividad de la propuesta.
Una vez terminada la instalación, se pudo comprobar la calidad de los altavoces MLA, quedando el colegio gratamente impresionado. Además de la alta fidelidad, llamó la atención la potencia que los MLA son capaces de desarrollar, incluso para un espacio tan grande como el coliseo del colegio. Todo a un costo menor de lo que un sistema con linearrays sin “digital beam steering” de otras marcas hubiera significado.